Se cuenta, que en los linderos de los dominios; es habitual la existencia de guerreros haciendo usos de sus virtudes. El caso, es que José Enchapado en Cuero es un desafiante de la física pura con su aerodinámica apariencia hueso-pellejo-corporal.
Es un virtuoso
ingiriendo licor ya que tiene absoluto dominio de cualquier bebida que encienda
los instintos del “Homus Genius”, es decir “el hombre de la botella”. Entre las
destreza está, en caminar por el filo de la acera buscando el
equilibrio, bajo la agonía etílica.
Y su acto
sobrehumano es la “parada en esmerilado”,
al hacerlo con la frente al piso. Acto, que solo los que arriesgan sin temor y
gallardía, han logrado este sitial, siendo envidiado. De cómo estrella su
frente contra el piso, filo, piedra, charco hasta llevarlo al suspenso del
patinaje sobre asfalto.
Se estima que Enchapado en Cuero, posee en su frente una especie de aleación de material
“Aguantatodo”, que solo existe en la luna
tritón, ya que es triste ver
como se amortigua su aerodinámica estructura ósea enchapada en cuero e
impactando contra el piso y esmerilarse hasta quedar a ras y amalgamado al
suelo. Es de esperar cinco días inconsciente, para luego levantarse y caminar como
si nada ha pasado.
Su ausencia en el
trabajo como machucador de papel en una imprenta despierta preocupación, no por
su faltas sino que es el orgullo de tener al lado un presunto extraterrestre
que lo abandono su especie alienigena por borracho.
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