Esto le paso al
amigo de un amigo, que a la vez nos ha pasado algo similar, para no decir “¡igualisísimo nos pasó!”, cuando se
hace una comelona mega familiar. Es notorio que es liderada por el bonachón de un Tío y un sobrino que
hacen duodeno como cocineros y siempre ponen la carne a
comer, con la condición que ellos serán los cocinero bajo el estímulo etílico,
es decir, borrachos.
En este caso
trajeron un chivo vivo, para sacrificarlo
y darle emoción, autenticidad al ambiente familiar reinante, Entre juegos,
conversaciones, reencuentro y mucha hambre para jartarse lo que el Duodeno de los Cocineros Borrachos, se
lucirían con la sazón mediterránea del guisado prometido y que alardeaban con
desafío que apabullaba a cualquier “frita
arepa” entre la familia.
Es de recordar
que el Duodeno Cocineros Borrachos, había
prometido un combo que al matar al chivo, harían con su piel una correa para hombre y un bolsito femenino, que luego sería
rifado al final de la reunión.
Llegó el
almuerzo, todos comieron, se saciaron aunque le sintieron un saborcito rarito,
pero, “al hecho pecho”.
Un niñito de la
familia y solo él, notó algo al día siguiente; y que aún queda sin explicación
entre la familia. Y a partir de allí, cada 31 de diciembre hacen un voto de
silencio y de no hablar del caso. El chivo sigue vivo y andariego en el patio
donde hubo la reunión y se niegan acercársele. Lo que si le están echando de
menos es a “Rufo” el perro mascota, mientras pasan los días su ausencia se hace
notorio.
Existe un vacío
familiar al cual nadie comenta, sólo hubo un mormullo sobre el asunto, pero,
solo es una teoría algo escueta, pero, válida, que fue abducido por
extraterrestre. Además sale la pregunta ¿porqué no se acuerdan? En qué momento
hicieron la rifa ó todos estaban borrachos.
Nota: El paradero del perro es motivo de otra
historia, pero, el guiso estuvo raro y sabrosísimo
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