Cuenta la leyenda
urbana que en el país de la fantasía Uh Ah se gobierna bajo el régimen de ultratumba, es decir, no se sabe dónde
está el que dirige la cosa. Se hace uso de paranormales que escuchan voces de
él, un día disque los vieron, otros que un pajarito me dijo (Tuitter). Una cosa
si estamos claro, los que pernotamos
en esta tierra al Norte de América del Sur es que debe de estar en algún lugar,
en su defecto en ultratumba lugar
donde se esconden los que no quieren que lo vean; y eso no nos quita el sueño,
lo que si quita el sueño, cuando racionan la electricidad al estar descansando.
Además se sabe que el Viejito Castrador es un Titiritero que cobra en petróleo y
que hace uso del Águila Calva Come Moscas un lacayo.
Los Lacayos producen lacayos como dicen, los que dicen la
cosa: “Laca” (acción de poner el
bolo intestinal o plasta) yo (a sí
mismo), se resume que en las elecciones “tú
la pones o no”. Si cambias por chantaje nevera, cocina o dinero por votos a sabiendas que te castigan
quitándotela con impuestos. Los lacayos son felices aunque la felicidad es de a
poquito. Sentir satisfacción por el dolor (que le racionen con escasez a la
cubana) es un atributo que los lacayos desarrollan. Este es el país de lo
posible, es más fácil votar y elegir a un desconocido impuesto a dedo Uh Ah;
que conseguir en un mismos abasto sin hacer cola: azúcar, pollo, papel
sanitario…
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