Horrenda Misa de Gayo

  Cuenta la leyenda urbana, que llegados los días decembrinos se congregan en un recinto místico del amanecer seres extraños de la sociedad, pues sí, es  traña lo que tienen; que al pasar un tiempo sin verlos, solemos decir te ex-traño “acción de contemplación a lo curioso y raro como cuando se va al zoológico y ve rarezas de especies. Resulta, que estos extraños se convocan por atracción de la vida. Al que se le ha denominado místicamente “Misa de Gayo”.  Eso es, como un eclipse en la mañana; cuando se contempla la salida del sol todo se irradia luego eso se atraviesa y es el momento de arrugar la cara, mirar lo no sequé.  Me dicen los que me cuentan, que han incluido a tía Betulia y a su sobrina la adaptada, ya que para tener algo así en la familia tuvo que haber algo inexplicable y fortuito.

  En la Misa de Gayo, hasta vestuario tienen: La lycra bolsuita es impelable, sandalia rajadedo, media en la cabeza, blusita que no combina con el concierto de bostezo, moños de pelo mal ajustado y la toalla de baño para cubrirse el hombro y cada rato de rascan la nuca. Hago una aclaratoria por razones humanitaria y para preservar la raza humana interplanetariamente; ya que nos toca lidiar con esos extraños. Por mi parte yo acepto a los feos porque tienen derecho indiscutiblemente de vivir y mi Tía es una de ella; lo que me incomoda y no acepto es el -porqué- tienen que estar  juntas en mi vecindario. Es que acaso el mundo no hay espacio para que emigren, se esparzan y se pierdan en la inmensidad. Y con lágrima en los ojos lo digo ya que me cayó un sucio; no cuenten conmigo a una Misa de Gayo, eso es un abuso al ornato público visual y evito ver zombi del amanecer. Se ha determinado que buscar novia en una Misa de Gayo es nocivo y suicidio  para la especie humana. No crea en eso de que “Voy a mejorar la especie”, si Ud. piensa así, se lo digo con cara lánguida, ojos semicerrados y voz grave “eres uno de ellos”.