Cuenta la leyenda urbana que el país de la fantasía de los
Uh Ah, al norte de América del Sur. Se ha suscitado una controversia muy
familiar, lo de familiar no nos referimos a los gordos que parecen un botellón
de refresco familiar; sino que es sabido que la escasez a la cubana se vive en
un “si tengo pero no tengo”, todo es fallo a medias, a lo socialismo
del siglo XXI “si pero no”, es decir:
Se tiene queso, pero no conseguí harina para la arepa.
Se llega cansado a casa, pero no hay energía eléctrica por los cortes de racionamiento a la
cubana.
El que busca trabajo, pero
está en la lista Tascón.
Si se viaja por carretera, pero el puente se cae.
Te asignan una casa, pero
se la dan a otro refugiado.
Si ves la TV, te zampan una cadena.
Se hizo una cola por el aceite, pero no tienes que freír.
Hay dólares, pero
hay control de cambio para el pueblo.
Hay supermercados, pero
no hay papel higiénico, ni harina.
Tía Betulia mujer aguerrida, si, aguerrida ya
que se agarra de cualquier cosa para aclarar que aquí como los de habla inglesa
pone en la entrada de sus casas un letrero de bienvenida “Welcome”, ella también lo ha hecho en advertencia. Aquí la Welacome = La Aguela come; ella está con el cambio (que si se tiene una cosa, debe
tener la otra); desea romper esa racha socialista del siglo XXI. Es importante
aclarar esto dice ella –ya que se creen que, por tener edad avanzada se tiene
que restringir de ciertas comida o por el usó de prótesis dental del “quite y pon” llega a no saber donde puso la
plancha dental-. Lo cierto es que Tía Betulia por falta de diente no da pie de
que no pueda comer ya que ella resolvió eso, es decir tráiganle lo que sea que
ella verá que hacer con eso y que utilidad le dará. De manera que el el país de
los Uh Ah, cuando venga el cambio la “Wela
come”.
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