Los Cuenta Cuentos en el país de los Uh Ah,
ha tenido su auge que se remonta desde el deslave de Varga; tiene un comienzo prometedor, luego torturador de manera que cada quién
es un cuenta cuento en potencia.
Los Cuenta Cuento usaban recintos de
teatros ó plazas reuniendo así niños,
niñas y adolescente y afines, pero la revolución Uh Ah ha cambiado todo. Que al
reunirse los que pernotan y viven en la fantasía del país tienen su cuento que contar.
Según los anales de la historia, pues si, la
cuestión es anal ya que es de asustarse y como es sabido el susto de expresa y repercute en un estar chorria’o. Se sabe que
Fidel el Castrador de libertades es el autor e inspirador de este folclor de
Contar Cuento. La ONG “Yo lo Cuento Todito” recopiló todos y les cuento que
todo y cuando digo todo, estoy incluyendo lo que queda afuera; que para que haya
un Cuento tiene que haber escasez,
luego eso te lleva a una desesperación
“QUE” expresión desafiante que surge desde adentro de ahí la búsqueda, hasta que consigues la gloriosa e ignominiosa cola
a la cubana. Esto es el todo del cuenta
cuento.
Podemos decir que
somos socialista ya que socializamos (nos contamos) la travesías que nos llevó
en llegar ahí, y se lo contamos hasta al más mudo de la cola, si el mudo,
entiéndase mudo esa paded gandota que nos separa en tener y
no tener en los tiempos de escasez a la cubana del socialismo del siglo XXI. En
fin, todos tenemos un cuento que contar…
…y así fue que hice la cola del aceite, y papel sanitario.
…y así fue que hice la cola de las casas de damnificados y
se la dieron a otro.
…y así fue que se quemó la refinería.
…y así fue que hice la cola lo del control de cambio.
…y así fue que me expropiaron la empresa y tierra que no han
pagado.
…y así fue que soy un Uh Ah al escuchar las cadenas.
…y así fue que soy un damnificado por 6 años.
…y así fue que se cayó el puente y no fue jugando
“alely mon el puente esta caído”.
“alely mon el puente esta caído”.
…y así fue que hubo apagones, apagones y apagones.
…y así fue que somos unos Águilas come moscas.
…y así fue que soy un Uh Ah que cree todo lo que dice.
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