Cuenta la leyenda
urbana, que en el país de la secta de los Uh Ah desde los albores de este siglo han
desarrollado una mutación en cadena,
si, en cadena ya que el vacío
producido por el lavado de cerebro
los anaqueles del encéfalo se achican de manera que su visión es nula y no perciben desastre de sí mismos alguno, por ejemplo: su corrupción, expropiación, violación de la constitución, maletines Antonini Wilson, maldiciones al mismo
pueblo y la comida podría.
Lo cierto es, que esta rara
especie mutante de murciélago amplió
su visión nocturna, entonces estos
bichitos ven en la oscuridad y no le
afectan los apagones y se desplazan emitiendo un sonido, chillido que de
acuerdo por la ONG “Lo Escucho Todito” aseveran que dicen “Uh Ah”.
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