Mi Aguela surfeaba con su tablita en el lago
La historia ocultaba un evento que el Lago Coquivacoa fué testigo, según los anales la olas encrespadas del lago mantenían a los nativos bajo temor y no se atrevían a pescar con unas aguas así, pero alli estaba mi Aguela aguerrida, decidida a romper el tabú, es decir "estabuburrición no la aguanto más", y se lanzó a nuevas aventuras desgarradoras ya que se agarraba con las uñas de los pies de una tablita y en el punto de quiebre hacia el tira-buchón en forma de "Ñ". Técnica tomada de los buchones que miraban con repulsión, tal osadía se le veía todo al levantar la pierna.
La tablita era su vida, con ella trapeaba la ropa que lavaba en la orilla del lago, le servía como ayudante de cocina para picar verduras y morcillas para hacer pinchos, jugaba dominó, dama china y diana de dardo. Por última vez que la usó, antes de que se la robaran, la utilizó en su inicio como hobbie en el arte de la pintura pintando con chimó machacándole luciérnaga como tinta fluorescente, y su pincel con pelo de su sobaco hacía un desnudo -autorretrato con su nieto en brazos-.
El infortunio vino cuando el bolo intestinal, por comer arequipe con chorizo piche, se le hizo jugo y para no dejar el charquito ahí, dejó su tablita en la orilla del lago bajo un sol calcinante que secaba su pintura y al regresar, hasta el sol de hoy, no se supo mas de ella. Se dice que hay una tablita que alumbró a una viejita que ésta la tomó de la orilla del lago y de ella hicieron un recinto religioso y una feria. Con vergueza y con lagrimeo lo diré: Mi Aguela me dibujó desnudo en la tablita. ¡Que pena que la gente me vea así! En una tablita de surf desnudo.
Nota: Lo del desnudo es que se desataba el nudo de la chancleta y a pata pelaa, pintaba jugando gallito con los dedos (esto es montando el dedo gordo sobre el segundo dedo y con presión se suelta y viceversa)
Maracaibo 18 / 11 / 2010
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