Locos por beber
Investigaciones realizadas por un grupo de científicos de la sociedad de maracuchos barrigones. Se espantaron al descubrir que la cerveza y el estado etílico altera la testosterona y ¡argo más! haciendo que su círculo se socialice con el mismo sexo. Ante tal hallazgo los científicos festejaron con cerveza en el estacionamiento del depósito cercano y hasta el sol de hoy no han regresado a dar la cara.
Pero un allanamiento a su laboratorio se incautaron anotaciones que delatan de como hurgaron los anales del tiempo de estos parranderos maracuchos y los asocian con los escoceses y alemanes que ingieren cerveza; bebida estimulante que los llevó a renunciar a sus pantalones y lo cambiaron por faldas mientras tocan un entramado instrumento musical llamado gaita.
Sociólogos en anonimato pretenden explicar que el sol maracucho estimula la segregación de enzimas que inhiben la testosterona dando a las hemorroides la sensación de salir brotadas de la oscuridad y ver el sol ya que el sudor y el encierro entre las dos paredes las vuelven loca.
De ahí es que ellos concluyen que eso oculto aflore en costumbres de interacciones fálicas dando paso al estereotipo “Gaitero Parrandero”.
Primero vemos como ellos incurren en la ingestión de cerveza para que se le abulte la barriga cervecera y simular un embarazo utópico.
Hablan de mujeres hasta conseguir una, para asegurar la comida y la atención al ratón (es como estar enfermo artificialmente con vómito y dolor de cabeza) la sopita,. gatorade y dormir es la manera de lidiar esta enfermedad imaginaria y pasarla con su mujer e hijos.
Aún le están echando coco: el porqué la mujer es vista como una rival e intrusa y apelan a la mamadera de gallo ¡a la véee la mujer lo tiene dominado!
Sus encuentros para disfrutar esa compañía orgásmica lo hacen en sitios hacinados como: estacionamientos, depósitos y patios de casas de venta de cerveza. Y cuando es la casa de uno de ello, es cuando le toca a la familia ser de cachifa.
Se brindan licor entre sí, y es un honor, como darle una flor a una dama.
Lo tajaperro está en que muchos de ellos no se le conocen novia y no asumen responsabilidad familiar hasta después de los cuarenta; y hablan del amor a su madre, porque les alcahuetea su celibato para sus amigos con el cuento “esa muchacha no te conviene”.
Lo cumbre de éstos parranderos fue que mesclaron la bebida con la música lo irónico del caso es ¿el porqué se llamaron Gaitero? ¿Porqué? este nombre y no otro, y lo dicen con orgullo. Pero el transcurrir del tiempo le da la razón a los ancestro. Ellos quisieron decir Gay-teros (pero la palabra no estaba en uso y no describía con claridad el aleteo de la mariposa al chupar bebida espiritosa).
Fíjense los instrumentos escogido y no otros !Ah!. todos con el doble sentido.
Furruco: Es halar un palo ajeno con la mano para arriba y para abajo.
Tambora: El sonar con un palo en un cuero trasero.
Charrasca: Un tubo sostenido con una mano frotándola con la otra.
Cuatro: Forma posicional (en cuatro patas).
Me dicen los que me cuentan que la ausencia de las mujeres en éste género musical es por no presenciar esa aberrante orgía estéril.
Es cuestión de fili-etílico, ¡porque les corren por sus venas la misma bebida! y se estrujan con un fuerte abrazo y se susurran al oído hermaaano míiioo!
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