Esto le paso a un
amigo de un casi amigo. Por ser un cazador
de tornado en su aventura desafiante, por lo variante y cambiante del clima
se lo llevó por delante un escombro. Por un momento el clima estaba calmado,
luego se desató la furia despiadada. Su ondulante forma de embudo arrastraba
cualquier mirada. Pues sí, estamos hablando de esas féminas que resultan ser
muy peligrosas atractivas que sorprenden su devastadora presencia con caminar
de tornado.
Como todo tornado es acompañada de escombros con
sus punzantes y filosos objetos desprendidos, que lo hace más peligroso. Lo
peligroso de una tormenta para un
cazador osado es la Suegra, de eso
hablamos es un escombro punzo
penetrante y peligroso. Por lo demás es un desafío.
Se han visto a más
de uno padeciendo por estos escombros que mutilan, aplastan y cercenan la
existencia del cazador de tormenta.
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