Cuenta
la leyenda urbana que en el país Uh Ah los militares generalmente, además de hacer salto de rana, deben hacer arrastre
de la lombriz, hilito de arañita, hablar como las hormiguitas y zumbar como un
zancudo cuando le dan una Maleta de Antonini Wilson.
Nos
imaginamos como sería esa cruenta guerra ya que los Militares Uh Ah. Poseen el
más exigente entrenamiento para enfrentar el arma bélica más mortífera que los
paraliza y los deja patidifusos. Dicen los que nos cuentan que fueron penetrados e infiltrados, descubriendo
su punto débil o talón de Aquiles, pues
sí, Aquiles traigo -El sobornos con Maletines
Antonini Wilson- para que se rindan. Estos
maletines los dejan mudo. Se cree que los aviones de los enemigos dejarían caer
billeticos verdes para neutralizar al ejército Uh Ah.
Los
civiles Uh Ah, van de la mano ya que,
Ci = si, afirmación y viles = vida desgraciada por la
miseria. Tenemos, Bichitos que aceptan la desgracia de la escasez de la miseria
socialista Uh Ah; como una forma de vida
sin protestar y haciendo cola.
Si
llegásemos a una guerra con otro país, con la experiencia que tenemos a la interna de la inseguridad, entre nosotros
mismos. Daríamos por descontado que todos darían un pedazo de país a cambio de
dólares. ¿ Porque estos billetes verdes?. Cuando se impuso el control de cambio, solo
tienen acceso los enchufados socialistas- capitalistas Uh Ah y el resto de
Bichitos y demás Deambuladores tienen curiosidad de tener dinero que tenga
valor. Y no el Bolívar, moneda devaluada hasta tres (3) veces en seis (6)
meses, por el ilegítimo Rey Zamuro Uh Ah. Por eso es que estamos ante una
inminente guerra aritmética por lo de “cuanto hay pa’eso y no digo, ni veo nada y …
Uh Ah con eso”
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