Cuenta la leyenda urbana en el país de los Uh Ah que al pueblo se les trata de programar sus mentes
con un mensaje en SEPIA. Es fácil ser un
miembro sepia. El paquete viene incubado, si, es de Cuba cuya autoría es Fidel
el Castrador de Libertades. La cosa
es que el mensaje en sepia está basado en el pasado. Y viene en cadena con olor
a alcanforina, pues si, además le vierten opio
ese aditivo que distrae y traslada al usuario del medio ambiente a otro
imaginario y dulce. La flacidez es el efecto mayor del opio, quien lo usa no ve
la necesidad de hacer grandes cosas ni de preocuparse porque el opio lo
traslada a una condición agradable tranquila de inercia física y esterilidad
mental para ser un miembro pasivo de la sociedad.
El opio de las
cadenas de mensajes en sepia tiene a más de un Uh Ah con una mente narcotizada
y adormecida. Se les promete regalarle algo, tan solo que haga una cola y
esperar. Y con el cuento que le regalaran algo, no se atreven a cuestionar la
impunidad, para no quedar por fuera y así el pueblo Uh Ah vive un pasado en
sepia. Avisao no es por el consumo de chimó que los Uh Ah están en sepia.
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