No es de extrañarse ver a la especie humana en su versión femenina, a recurrir en prótesis que alteran su imagen corporativa (Pestañas).
La Gorda de la Charcutería cuyo nombre me
imagino que será “Tocineta”, no escapa de esa alternativa. Tocineta, en su
estado natural, sus ojos claros son chiquitos y como es la cajera del local
tiene que usar “Pestañas” para producir punto focal a la hora de pagar. Y es
ahí que produce risa ver esas “Pestañas”, haciendo sus ojos pizpiretos.
Ella siempre murmura, a que se debe la
sonrisa; y eso complica la cosa, aunque no entra en el protocolo del acoso
sexual. Pero esas pestañas me recuerdan a mi “Agüella”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario