La devastación
de la Economía de la Nación UhAh, inducida por los Genocidas incapaces del
Régimen Narco Terrorista UhAh; le ha producido aflicción a mi Agüella. Debido a
la ausencia y escasez del periódico
impreso en la región al Norte de América del Sur donde hay un Lago rodeado
de tierra.
Los
oriundos y aborígenes de esa Región, ante la escasez de ese papel informativo;
ya no tienen como saber el día a día y son sometidos al brollo, rumor,
especulación y suposición. Se han visto en la necesidad de recurrir a la práctica
estratégica ancestral de orientación aleatoria, climática y circunstancial. Si
alguien le duele las rodillas, eso es que hay un temporal de lluvia que se
avecina, si alguien tiene una corazonada, ¡ay! eso es que fulanita está
embarazada.
Los que
poseen móviles y cable de TV, gozan de “angustias frescas”. Ya que las
información están cargadas de expectación.
La cosa es
que mi Agüella añora el periódico por dos sencillas razones. De las cuales
quiere evitar un conflicto vecinal. Primero:
el vecino posee un piche carro sin gasolina y cauchos pelones. Lo curioso es
que siempre limpia el parabrisas con la bata de mi Agüella, que usurpa del
patio por la ausencia del papel periódico que era tradición hacerlo. Segundo: Nos vimos en la necesidad de
privarnos de mascotas pericos y perros. Estos generan mantenimientos continuos
excremento y afines, el papel periódico que permitía asumir su cuidado.
El vecino
cree que Agüella no va a tomar represalia por usar su ventiúnica bata de
bolita, para limpiar el parabrisas. El vecino no encuentra explicación a unas
manchas fortuita en el capó de su carro. Cuando sepa que es Agüella que se lo
escupe con chimó; por ahora la Agüella lo disfruta y yo también.
Ùnico considerando: En esta región el periódico impreso solo ha servido para limpiar parabrisas y hacerle lugar a las mascotas para que defequen y otras cosas menores.
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