Despedida del Desgraciado

  Me dicen los que me cuentan, que en toda despedida a distancia se ven lágrimas, insultos, desdén y la intimidatoria maliciosa sonrisita. Y esto le pasó al desgraciado. Lo del “Desgraciado” es el remoquete que tenía por evitar andar con su suegra.

 Es usual en ciertas sociedades que al casarse su nombre y apellido es modificado y se lo renombran, como en el caso presentado. Su Suegra se llama “Gracia”, y como el evitaba a toda costa ser visto con ella, lo llamaban el “Desgraciado” = -Sin su Suegra-.

  Lo cierto, es que el se iba –se  fue- a otros lares; de ahí el desgraciado. La Suegra con sonrisita maliciosa lo observaba; le había sembrado en su equipaje una bolsita de polvo blanco (talco), en papel aluminio. Para que en el momento de una inspección aduanera, pasase un buen -mal rato-.

  Por otro lado, hay que considerar que la Suegra tenía orden de captura internacional, prohibición de salida del país. Estaba incursa en un supuesto tráfico de estupefacientes y terrorismo. Lo que ella no sabía, que en el momento de la salida el Desgraciado al presentar motivo de su viaje y entrada en otro país. Siempre argumentaba lo mismo: Huía de una red de extorsión y tráfico, comandada por una tal “Suegra” (incluía la foto).