De acuerdo a las excavaciones en los
laberintos de los anaqueles del encéfalo, quedó al descubierto unos Muros de los Lamentos aparte de los
existentes en el próximo oriente. Que rememoran acontecimientos y promesas en
el devenir de los tiempos.
Es de considerar que los Nuevos Muros de los Lamentos hallados en
tierra de los Sobrevivientes de los Azotes de la Miseria Socialista Uh Ah, se
escuchan unos lamentos que paran
pelos y lo que no es pelo, dicho argumento nace de las entrañas viscerales.
Me dicen los que me cuentan, que los
humanoides Uh Ah fueron dotados de un gemido
acompañado de una coreografía
craneal de ritmo péndulo contagioso,
desde que son azotados por el insepulto Pajarito Verrugoso Uh Ah, seguido del
Legado de la Escasez con el Fratricida incapaz Burro y su Simio Uh Ah.
Aquí proliferan Muros portátiles de los lamentos Uh Ah, cada quien arrea con su lamento de Apagones, Devaluación de la
Moneda, Expropiaciones, Saqueos, Improvisación y de Madre. Esta última es
contagiosa, y forma parte del folclor urbano, dicho conjuro no ha tenido certificación
por la Academia Científica y es apoyada por los teóricos ancestrales de
conjuros. Lo que si sabemos es que se “la mentó”, y los que lo hacen sienten
como un fresquito por dentro aunque no haga efecto.
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