Cuenta la leyenda urbana que estos ¡Uh Ah!, son unos miembros de fácil manipulación se les crea en las mentes una isla de la felicidad, con cadena de TV de chistes y odio. Los muy miembros quedan aislados de la realidad y solo balbucean una píldora ideológica gutural,”¡Uh! ¡Ah!”. Ideal para sus mentes que no exigen ni cuestionan nada solo que le regalen alguito y llegan a conformarse con una promesa. Les lavan el cerebro con espejitos de cuentos cubanos.
Como identificar a los miembros de la secta ¡Uh Ah!
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