Nacimiento de una Nueva Nación

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Los Libertario por una Nueva Nación

jueves, 14 de mayo de 2020

Señalando al Culpable del Virus

   Cuenta la leyenda urbana, que el virus Dragón Chino ha logrado su propósito de exterminio y lo irónico del caso, las victimas con tapa boca para que no digan nada. Lo sabroso de la rasca roncha no se hizo esperar, en todo conflicto hay que buscar al culpable, para desahogar lo que se tiene que desahogar.
  Y en esto del virus Dragón Chino, tiene a más de uno señalando lo que todos sabemos al ¿Quién fue?.
  Esto motivó a la científica Silla Steven, en demostrar con pelos y señales al culpable y su origen. La ONG “No Fui Yo, sin Frontera”, presento su desacuerdo, alterando así el orden entre los involucrados.
  El origen de esta especie, Virus Dragón Chino es por el consumo de animales no acto por presentar antecedentes penales. Como el murciélago y el pangolín, no se deben consumir por lo feos que son.
  Darwin con sus monerías, no aguantó en revelar y atestiguar desde su tumba, el origen de lo peligroso y consecuencias de comer especies de animales feos como la iguana. Hizo un señalamiento, en sus viajes no lo apuntó en sus notas. Lo mantuvo en secreto hasta ahora por lo propicio del caso.
  Cuando Darwin investigó en el lago de Coquivacoa, al Norte de América del Sur. Un asentamiento de aborígenes “Cañada de Urdaneta”; se comen las iguanas. El consumo de esa especie fea, origina un Virus que evolucionó en los humanoides.
  Les trasmite un virus que altera las emociones. A las mujeres las hace violenta, que les pega a los hombres, (violencia doméstica). A los hombres los hace sumisos. Sufriendo el agravio, en silencio como tapa boca imaginario.
  Recientemente, hubo un altercado de “culpabilidad” entre un lugareño de la Cañada de Urdaneta y un Chino del restaurant cerrado. Rompieron el protocolo del distanciamiento y quitándose el trapito de la boca se dijeron del mal que debían morir.
-       Ustedes lo “Chinos”, por comer ese feo murciélago nos contagiaron el virus “Dragón Chino” mata gente.
-       Ustedes por comer iguana fea, se dejan pegar de las mujeres.
-       ¡Yo si me dejo pegar!. ¿y qué, y qué?. Me dejaba pegar de mi mamá, que solo me daba pecho. Cuanto más ella, que me da explorar el “norte y el sur”.
-         El Chino, en voz bajita le susurró.
-        ¡Vení acá!, no te ofendáis. Decíme, como se prepara la iguana frita o guisada. Fin de la cita.
 
  







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