Siempre hay una
primera vez, que un Macho vernáculo experimentará soledad. Ya sea días, meses, un año o un cúmulo tiempo en fín, la cosa es
que hay que enfrentar esos momentos críticos. Sobre todo en eta Nación donde
los Sobrevivientes deben enfrentarla por re o por fa. Evitando en todo tiempo
entrar al mundo unicornio
(solitarios empedernidos).
Es común los
previos dimes y diretes, envueltos con sarcasmos y maldiciones para estropear el
psiquis de uno. Ellas se despiden con las célebres frases “pasarás más hambre que monje en
contemplación”. Como brujas, son corrosivas envenenando el psiquis.
Porsi, porsi, hay que almorzar en la calle.
Otro argumento
corrosivo es: “Tú no me ayudas en la casa”. Resulta que ella tampoco hace
nada. Todo lo hace la cachifa, hasta hace de madre alterna de los hijos.
Otro argumento corrosivo: “Esta casa se caerá”. Eso tiene solución, resuélvase con una
luchadora social “Cachifa”. Muchas
veces salen malas. Llegan a deshoras si es que no faltan. Se pegan al teléfono,
cual centralista. Dejan el polvo debajo de las alfombras, sin que Ud. tenga
alfombra. Se aparecen en momentos inoportunos (se apropian de un juego de
llaves).
Argumentos resueltos:
Lavar no es difícil si tienes una lavadora y una secadora. Metes las piezas,
luego el detergente. Si no separas colores, algunas prendas yr quedará como
arcoíris. No dejes ropa tendida, si el tendedero da al pasillo del edificio o a
la vista de los transeúntes. Se ve muy marginal. Debes aprender a no enredarte
con las sábanas cuando las tiendes. Cómpratelas de lave y listo y te ahorras el
planchado. Si se te trasmamedian los calcetines, ni pendientes. Se han hecho
miles de ensayos y jamás de ha oído que le digan a un tipo, ¡epa! Señor se puso
una media de un color y otra de otro.
Planchar
no es difícil: Mandas los pantalones esporádicamente a la
tintorería. Total, eres tú quien los lleva puestos. Plancha las camisas
rapidito. Alísale el triángulo que se ve con la chaqueta puesto y ya. ¿Para qué
plancharle lo demás?.
Si
te gustan las flores, eso no es de de raros, cómprala de plástico
y no tienes que ponerles agua. Las flores naturales, a los tres días, parecen
de funeraria en la tarde. ¿y las matas? Mi ex, antes de mudarse, me recomendó:
te acuerdas de regarme mis maticas. Ellas se van dejan como un cierto sentido
de propiedad al cuido. Ni las regué y a los tres días las boté. Las futuras
inquilinas del amor vienen, con maticas en su maleta.
De la limpieza ni te preocupes: Cada domingo invita a las
parientas para un almuerzo en tu casa. Su fenotipo sanguíneo les proporciona
una protección maternal y eso les da una destreza para dejar todo
impecablemente pulido “mientras se consigue una que haga los oficios”. No
determines tu existencia a ser un unicornio conviviendo con animales (mascotas)
que expulsan excrementos en el piso. Es antihigiénico.
Para conseguir utensilios: El restaurant es ideal.
Llévate las servilletas de tela. Te sirven en la casa de trapito de cocina, de
pañuelo, de paño de mesa y hasta delantal. Cómprate un cepillo duro. Sirve para
peinarte, cepillar la ropa y hasta lavar lavarte los dientes. Si haces café no
botes la borra. Se utiliza para unas cuantas tazas más.
Muy importante: la automedicación;
Cómprate el vademécum, el libro de los galenos y farmacéuticos. Allí te
explican qué sirven para qué.
¿Qué será zurcir? Para esos momentos de
remendar una prenda de vestir. No lo he intentado, pero si insistes debe ser
muy divertido.
Concejo
clave: si invitas a una amiga, verifica primero por el ojo
mágico; si trae maleta, no le abras. Viene con intenciones de quedarse.
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