Castrados sin saberlos

  La cosa se está poniendo pelúa en Cerro Peláo y en el resto del país Uh Ah. Están padeciendo de algo inusual, pues sí, padecen de un vacío existencial en su interior. Tía Betulia experimentada en venta de chicharrón y cría de cerdos admite que a estos animalitos a los machos los castran para provocarle un engorde, solo se beneficia el afincado (llámese así a los que tienen finca). Este se afinca en castrar los machos y limitar su existencia a su antojo. De ahí surge la teoría de que “padecen unos castrados”. Cuenta la leyenda urbana que esta teoría consiste que hay un cable submarino desde la isla del castrador hasta el país Uh Ah; con la intención de monitorear y castrar con sondas. Y como es submarino es por debajo la cosa.

  Esta situación tiene a más de uno, en incertidumbre ya que los síntomas de estar castrado los están padeciendo. La entre pierna es el triángulo de las Ber-mudas, ( Ber= Ver, observar) y (mudas = silencio, mudo) = quedarse  mudo al ver que no tienen las cositas.

Síntomas:

Por mucho calor esté abrazándolo, sienten un fresquito en el interior.

Pueden andar en bicicletas y no sentir molestia alguna en el asiento.

Cuando inspiran aire Uh, siente que se llena la bolsita; exhalan Ah, se les vuelve a vaciar.

Consecuencias:

Estar castrado, se pierde la capacidad de reclamar y protestar. De ahí, es que mucho tienen problema con las próstatas, ya no protestan. Cuando se viola la constitución del país Uh Ah, demuestra que son contados los que reclaman es decir, que no están castrados.
Además pueden estar castrado de presidente y viven solo del recuerdo alentado de Uh Ah.

Auto-Examen:

Los Donpayer, hacen uso de revisarse continuamente las cositas, por el teje y maneje de pelotas. Piensan que se pueden quedar sin las de ellos.