Cuenta la leyenda urbana, que el marionetista petrolero de
la isla de la felicidad, que secuestra “perdón” que hospeda Tuiteros. Lo de petrolero
ya que exige que le paguen con petróleo. Resulta que manipula y dirige una
secta los ¡Uh Ah!, estos bichitos están muy agradecidos porque les prometen
regalarle alguito, y se pegan creyendo que algún día le tocará.
Como dice Salomón en
su proverbio 30:15 “Dos hijas tiene la
sanguijuela, que sólo saben pedir”. Este Rey hebreo visionó que hay
gobernantes populistas que prometen para entretener y tenerlos
arrodillados a su disposición; y los
graficó como una sanguijuela, es ese animalito con dos bocas que se pegan en el
cuello para succionar la sangre del ganado que se acerca a tomar agua en el
estanque. Por eso estos bichitos los “Uh Ah” su trabajo más cómodo es “dame
dame”.