Los que quedamos en la Nación UhAh, se siente
un vacío por falta de gente; al igual celebramos el “REENCUENTRO” de
nosotros mismos aunque sea de noche. Eso es tan molesto como obligar a
la Sanidad en resolver el problema de los supositorios.
Es un medicamento muy molesto. Aun no entiendo
cómo hemos sido capaces de completar el genoma humano y no hay manera de acabar
con los supositorios. ¿Por qué recetan supositorios? Es como si te recetaran
pastillas con vida propia y te tuvieran que pasar media hora apretando la boca
para que no se te escapara.
Como les dije “es de noche” y eso
molesta, pero escrito está. Y me asombra mi propio asombro.
¿Por qué me sorprende haber escrito que
ahora es de noche? ¿O será que es
censura decirlo sin provocar ira, temor o sonrojo? ¿De qué debo de
avergonzarme?¿No hubiese sido peor, incluso inmoral, haber escrito “ahora
es de noche” sin que fuese cierto?
Quienes me conocen y han quedado vivo de la
“Pestilencia China” saben que soy incapaz de mentir, que no podría haber
escrito esto de día. Tengo la conciencia tranquila. Por eso puedo repetirlo de
nuevo: “es de noche”. Por encima de todo y de todos, y pese a quien
pese.
No ignoro que mañana saldrá de nuevo el sol,
que volverán las luces acostumbradas y que más tarde otra vez llegara la noche.
Desgraciadamente, la nueva noche no
será la misma noche de ahora, la que
está de frente a mí asomándose en la ventana, hundiéndome a la perplejidad que
corresponde a estos acontecimientos.
Sé que muchos pensarán que sobraban estas
explicaciones, pero mi dignidad de hombre y mi responsabilidad de ciudadano lo
repito “es de nooooche”.
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