Mi Agüella Emigró

Los Sobrevivientes de la Peste Socialista UhAh, están sumidos bajo la insiforia de la tortura “desintegradora familiar”(EMIGRAR); por la destrucción de la economía de la Nación UhAh, inducida por los incapaces Genocidas narco Terrorista del Régimen de la Miseria Socialista UhAh.

   Esto obliga a pensar y actuar en la familia para conseguir en otro país estabilidad económica. Siguiendo el protocolo inter-barrial de seguridad de un “Sobreviviente”; el que se va debe de enviar divisas en caso que el resto de la familia se quede. Esperando el “ÑAKATA” contra el Régimen y surja la Nueva Nación esperada.

  A mi Agüella le tocó emigrar, fue una elección familiar libre de picardía. Ella ahora envía la remesa familiar. Lo siguiente fue la pregunta que le hicimos como es de costumbre; que nos llenó de vergüenza familiar al punto que hicimos un voto de silencio.

 Si Agüella nunca se formó académicamente ni artesanalmente. Ella envía su remesa familiar fielmente y respondió que trabaja como “Bailarina, en un Tubo de Bombillo Rojo”. A rompe no entendí eso del “Bombillo Rojo”. Consulté y lo que me explicaron fue vergonzoso. Como una gente pone a una anciana a esas cosas.

  Bajo discreción construí artesanalmente con ingenio un “DRONE”, con material reciclado de basura. Y como había de esperar no funcionó y apele al plan “Ñ”. Usar un ave migratoria adiestrada con un dispositivo fotográfico de anime, para evitar lo del exceso de peso aeronáutico. Bajo sugestión al ave la programe con la coordenadas de ubicación obtenida en el momento que mi Agüella llamó.

  Todo fue un éxito, allí estaba mi Agüella “Bailando con un Bombillo Rojo”. Una constructora en medio del proyecto de un edificio de 20 pisos, el proveedor extravíó la varilla final de la azotea del edificio, que porta en el extremo final un “Bombillo Rojo”.

  Aunque muchos no sabemos, que utilidad tiene ese “Bombillo Rojo”. Fue motivo de empleo para que mi Agüella sostuviera ese “Bombillo Rojo”, mientras resuelven la varilla faltante. Mi Agüella baila por lo flexible en la altura; sostenida de un tubo con una mano y con la otra el “Bombillo Rojo” toda la noche hasta el amanecer.