Otro cuento obligado.
Seré breve: durante
cierto tiempo estuve saliendo con una bella alemana adoptiva Jessica Straum, la conoci en una funeraria ella cargaba el féretro de su prometido y yo me presté en su ayuda y desde allí comenzó
todo. Fue antes que ella se enredara con ese payaso de semáforo.
Yo no hablaba
alemán, pues ella hablaba alemán y no hablaba español, pero la suegra sí, y
ella servía de intérprete.
Estuvimos saliendo los tres, por tres meses. En verdad yo no aguanté esa relación tripartita. Eso de que la Suegra, fuese de intérprete resulta de mal augurio. En ese tiempo la Suegra y yo nos tratamos políticamente.
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