Cuenta la leyenda urbana, que existen un
mundo espectral que compromete el miedo
de las personas. Teóricos en susto, temor y miedo afirman que el miedo
es un mecanismo de defensa del organismo, dotado de un arsenal de material
fecal como propulsión a chorro intestinal que se expulsa para escapar. Similar
al calamar y su tintura al huir.
Su miedo
se activa al percibir una estela espectral fantasmal, Esa cosa está siendo
vista por personas consanguíneas. Que los sensibiliza, específicamente cuando
frecuentan sitios donde mantenían romances con su novia.
La Unesco y la ONU, están siendo objeto de exigencia
humanitaria para que intervenga la ONG
“Yo tengo una en mi casa”, para que explique, y entregue el informe en su
posesión de imágenes espectrales Fantasmales.
Tía Betulia experta en hacer silueta con las
manos en la pared con una vela proyectada, se ofreció como vocera para hacer
público; que esa cosa espectral tóxica es dejada por las Suegras. Se recomienda distanciarse sin verla para evitar contagio
de miedo.
Esto permitió que los Teóricos desocupados,
formularan su postulado preventivo a la humanidad. “Eso fantasmal, es un
residuo flotante tóxico de la presencia dejada que le supura a las Suegras”.