La vida transcurre, existiendo situaciones
fastidiosas; como entrar en un ascensor sin espejo. Por muy compleja sean
nuestras sociedades, debemos admitir que hay cosas que no engranan con lo
agradable. No podemos superarla, solo tragar grueso, apretando la hendidura más
pronunciada de nuestro cuerpo, donde emerge el valor. Enfrentando así, con
autarquismo como: Contar novelas, chocar lloviendo y…
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