Cuenta la leyenda
urbana, que en el país de la fantasía UhAh, ubicado al norte de América del
Sur. Están pasando por un cambio,
pues sí, un cambio y no de look, ni
de moda, mucho menos experimentando nuevas alucinaciones por mascar chimó,
tampoco es una resolución de la OEA ni la Carta Democrática ya que se están
dejando crecer los pelos, bellos y
afines.
Consultamos a Tía
Betulia sobre el asunto de la cosa pelúa, mientras se depilaba las axila con un
alicate. Ella como miembro de la ONG divulgó un escrito que fue consignado dentro
de una tapara, para conservarlo intacto lo rociaron con agüita de media podría.
Después de tanto
indagar entre los oriundos, dieron con la Teoría
del Hombre Lobo. Temían que hayan sido mordidos
por lobos. Pero, la sospecha de apariencia pelúa y contagio de los Bichitos
de la Secta Uh Ah y demás Deambuladores, logró despejar el temor. Al ver el
saludo entre ellos, fue suficiente para
saber de la cosa pelúa.
Al verse el uno al otro, le dice preguntándole
ante la Escasez y Hambruna de la Miseria Socialista UhAh:
-¡Dime! ¿Dónde consigues harina, azúcar, y hojilla
de afeitar?. A lo que el otro le responde maullando como un hombre
lobo: - ¡Ahuuu! Desde hace
tiempo que no consigo, por eso es que ya no me afeito.
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