Cuenta la leyenda
urbana, que en el país de la fantasía Uh Ah; donde el ilegitimo Rey Zamuro Uh
Ah, fidelmente cumple los designio
del Castrador de la isla,
gratuitamente por petróleo Uh Ah regalado, por ser su lacayo.
Lo de lacayo es porque Laca = poner la plasta y yo
= asimismo sin ayuda de nadie, es decir, cada vez que habla o abre la boca pone la plasta.
Lo que estamos
seguro es que tanto Bichitos de la Secta Uh Ah y demás Deambuladores están
enfrentándose al Régimen Uh Ah desembocando en una Guerra Sucia. Cuando hablamos de Guerra Sucia, nos vimos obligado a refugiarnos bajo la experiencia
de la combatiente Tía Betulia experta en lavar y poner los trapitos al sol.
Ella accedió a un documento dejado olvidado, dentro de un zapato con pie y todo,
en un sitio donde la gente mete la pata.
Tía Betulia
develo que la ONG “Yo aseo mis Cositas”, atribuye que esta Guerra Sucia tiene su inicio con este régimen cubanizado; donde han
implantado la Hambruna y Escasez de la Miseria Socialista Uh Ah. Nos tiene
viviendo una guerra sucia.
Fíjense, si los
afectados no pueden asearse, el cuerpo empieza a expedir olores fétidos. Estos
olores, se gasifican muy, pero muy, podrió
y de a mucho. Apuntan su gas a los mercenarios y represivos huestes del régimen
Uh Ah, que también usan sus gases lacrimógenos.
Si no hay crema
dental, se tiene la boca sucia.
Si no hay pastilla
de jabón, para bañarse, se tiene el pellejo sucio.
Si no hay desodorante,
se tiene el sobaco sucio.
Si no hay papel
sanitario, se tiene el que te conté sucio.
Imagínese, en
esta situación de guerra, es
totalmente sucia, sobre todo cuando
abre la boca el maldiciente del ilegítimo Rey Zamuro Uh Ah.
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