Vida Parasitaria Uh Ah

 

  Cuenta la leyenda urbana, que en el país de la fantasía, que los parásitos que hacen vida y presencia en la barriga infantil, produciendo un abultamiento abdominal;  al que Tía Betulia llama “barrigones tripúos” al cual recomienda que deba fajársele ó purgársele para expulsarlos y tener control sobre ellos, pero resulta que no, sino que se les da caramelos, dulces y más dulces, luego esos parásitos de adhieren a la pared estomacal  como un huésped, comiendo y comiendo, pidiendo, pidiendo  y comiendo de él ya que es su nueva casa. Resulta que estos parásitos buscan sitios desolados y ahuecados para alimentarse de comida no nutritiva y además cuando emigran es porque consiguen  el mismo ambiente para su existencia.

  De una década para acá la vida parasitaria en el socialismo del siglo XXI se ha incrementado al conseguir un ecosistema más desolado y ahuecado, estos es el cerebro. Dicen los que me cuentan, que por causa del lavado cerebral, producto de las cadenas del Águila Calva Come Mosca. El parásito llamado Uh Ah se aloja en el cerebro, produciendo el “Bacilus Focus Plaf Plaf”, es decir el “Foca Aplaudiendo”. Este parásito inhibe el deseo de superarse por el esfuerzo, producto del trabajo, solo espera que le regalen alguito; además le produce placer la escasez de alimento, apagones, violencia en la calle y por si fuera poco pierden la sensibilidad en las piernas y pueden hacer colas interminables. Entonces la secta Uh Ah  es una “Sociedad Parasitaria” que es alimentada por el Águila Calva Come Moscas.

Día de la Resistencia Indígena Uh Ah

  Cuenta la leyenda urbana, que en los tiempos de invasiones, descubrimiento y resistencia, los primitivos que habitaban en el país de la fantasía quedaron Uh Ah, cuando vieron como el cacique Águila Calva Come Mosca en vez de defender a su pueblo se rindió con guayuco y todo ante el invasor y Castrador Fidel que en su Carabela “Isla de la Felicidad” invadía y saqueaba el petróleo de los indígenas. Para que no se notara la cosa les cambiaba espejitos Uh Ah por petróleo regalado. Es más, se debería de celebrar los 13 de octubre, ya que así rima la cosa ginecológicamente “Trece, donde la corrupción Uh Ah crece”.

Vidas Marcadas en el Socialismo del Siglo XXI

  Cuenta la leyenda urbana al Norte de América del Sur, que la revolución Águila Calva Come Mosca tienen sometidos a sus bichitos de la secta Uh Ah, más no a la naturaleza, esta se expresa arrienda suelta. Pero, la cosa ha marcado a los habitantes que cada evento sustituye las temporadas del año y las estaciones. Tía Betulia cuenta que los encuentros fortuitos amistosos, amorosos entre las personas no siguen la pauta tradicional y hasta aburrida; como esos países que para encabezar una narrativa dicen algo así: “Nos conocimos en el otoño del 99…”, “ era la primavera del 83…”, “…estábamos en el verano del 2003…”. Aquí, dice Tía Betulia, lo fatídico es nuestra memoria y pauta  de encuentro; “…cuando se derrumbó…”, “…  cuando se inundó…”, “…cuando explotó…”.

  El olvido y la falta de mantenimiento y cuidado del país por ocuparse de sus ideas revolucionarias Uh Ah, es seguido por lo fatídico, lo bueno del caso es que los Uh Ah son felices así y en cada elección se multiplican cuando le dan su remesa de dinero Antonini Wilson; lo que no saben es que a la vuelta de la esquina se lo sacan con impuestos.

Defraundeados en el Socialismos del Siglo XXI

 Cuenta la leyenda urbana, que las elecciones en el país de la fantasía ha puesto a Tía Betulia a cantar su única canción del  Fraude. Lo cierto es que ella como votante, fue testigo del mayor fraude que haya concebido la mente perversa humana. Es tanto así que salió al otro día y no pudo ya que no se encontró lo que se llama nadie y además no podía caminar. Lo cierto es que dice “Tia Betulia” que se dio con furia e hizo una cola como de esas a lo -escasez de comida a la cubana-, ó como si se estuviera en un holocausto de campo de concentración, como esperar la nada ya que ha estado momificada esperando su turno.

  Los segundos, minutos, horas pasaron y Tía Betulia ahí, como gobierno socialista del siglo XXI que no hacen nada solo hablar. Y bajo una resolana delirante murmurando frases incoherentes como la célebre Uh y con sus pierna tullías decía Ah. Tia Betulia se mantuvo obstinadamente en la cola muchos no aguantaron y se fueron como la escasez de alimento a la cubana. La cosa es que los organizadores violaron su promesa de que votar es cuestión de 3 minutos, pero para llegar ahí se necesita horas y  mucha preparación  y esto la lleva (Tía Betulia) a elevar la queja al mismo consejo interplanetario, para preservar la especie humana del votante.

Queja de Fraude de Tía Betulia:

Primera Queja del  Fraude

El engaño del  tiempo para votar, con el viejo truco de la maquinita dañada retrasando la opción y el miedo que fuera manual. Nos prometieron tres minutos, pero para llegar al voto del cambio pasaron tres horas, cuatro, seis y la deserción de muchos fue por no aguantar.

Segunda Queja del  Fraude

Ventajismo desproporcionado de proselitismo usando todos los poderes. Se observó que los miembros de la secta los Uh Ah estaban acostumbrados hacer colas por la práctica cubana de la escasez  de manera que sus piernas estaban aceitadas, entumías y podían esperar días como unos damnificados para votar sin ofenderse. Nota: Más de una década, la secta practica las colas Uh Ah.