A Verónica se le considera alguien muy
especial. Lo de especial es un término emergente médico científico de estos
tiempos para señalar con limitaciones neuro, físicas y afines a los Estándares
exigidos por la genética del homo sapiens.
En verdad esto llevó a invertigar el informe
de su nacimiento, de las oficinas pública de la Sociedad Secreta de Médicos sin
Complejos. Relata el considerando del inciso 500 y pico que en el momento de su
nacimiento, los parteros halaban y alguien por accidente estornudó empujando el
feto. Fue ahí, que el cuello se hundió.
Y el resultado es historia, nación sin cuello, conocido como síndrome “talco
mennen”, es decir cuello e’talco. Derivando su nombre Verónica, del latín esto es: Ver=mirar y onica= único = Ver únicamente horizontal.
En verdad Verónica nació sin cuello, esta
limitación le permite tener una visión horizontal más no vertical. El cuello es
un tramo que hace oscilar la cabeza adherida al hombro. Ella sabe de la
existencia del cielo y sus constelaciones y afines, porque recurre al viejo
truco de acostarse boca arriba en el suelo.
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