El enigma de comprar un artículo, sigue el
mismo libreto:
1-
Emergen improvisadas mesas y como siempre, es
una gorda con lycra mirándose las uñas y a la vez jurunguea el teléfono y
murmura”- ¿Qué desea?” .
2-
Lo curioso, es que no le ponen precio; la
persona se ve obligada a preguntar y si le vuelves a preguntar, te mira de
reojos sin prestarte atención.
3-
Mientras se le tuerce la cara, por el impacto
de lo caro del producto. La Susodicha le sugiere: -Hazme el favor, retírate,
con esa cara me espantas la clientela.
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